De uvas seleccionadas, se fermenta a temperatura controlada en torno a los 25 y 28ºC, teniendo una maceración con los hollejos en torno a los ocho días, de manera que éstos le confieran una buena estructura tánica. Tras la fermentación maloláctica se lleva a barricas de roble americano donde permanece durante varios meses. Transcurrido este tiempo el vino es envasado y criado en botella para su afinamiento.